martes, 9 de diciembre de 2014

BASE CIENTIFICA DE LA SANACION DE REIKI

BASES CIENTÍFICAS DE LA SANACIÓN DE REIKI
Y
OTRAS TERAPIAS ENERGÉTICAS



Poco a poco la ciencia comienza a comprender algunos aspectos de las energías curativas. Para poder desarrollar una teoría científica sobre los efectos de Reiki es
necesario ocuparse de los campos magnéticos que produce todo ser
viviente.

El médico y Phd. en Ciencias Biológicas, Dr. James L. Oschman describe este fascinante tema en un libro recientemente publicado: “ La Base Científica de la Medicina
Energética” (Energy Medicine, The Scientific Basis). Se sabe desde hace
bastante tiempo que nuestro cuerpo es atravesado por la corriente
eléctrica. Fluye a través de nuestro sistema nervioso y forma parte de
las fuerzas de autocontrol de nuestro cuerpo. Cada órgano y cada tejido
de nuestro cuerpo está comunicado con nuestro sistema nervioso.

Desde este sistema y partiendo del cerebro se emiten las señales que controlan todas las actividades corporales. También dentro de las células y entre ellas circula
corriente eléctrica. Muchas de ellas contienen incluso cristales
líquidos. Estos cristales vivientes se alojan en las membranas
celulares, en la mielina de los nervios y en otros lugares. Cuando se
ejerce presión sobre los cristales, estos producen descargas
piezoeléctricas. Por esta razón los cristales líquidos del cuerpo
generan constantemente corrientes eléctricas.

Estas corrientes se relacionan a menudo con otras cosas. Esto significa que, al igual que ocurre en el láser, las frecuencias están al unísono con un cierto entorno. Tales
vibraciones láser pueden propagarse dentro del cuerpo e irradiar hacia
su alrededor. Esto hace recordar los posibles efectos curativos del
sonido del tambor. Cuando la presión de un golpe de tambor actúa
conjuntamente con el tejido corporal, se producen campos y corrientes
eléctricas rítmicas que influyen en la actividad biológica de los
tejidos.

Existe además otro sistema nervioso, el sistema perineural. Está compuesto por una capa de tejidos entrelazados que rodean el sistema nervioso. Han sido descritos por
Robert O. Becker en una serie de artículos. Más de la mitad de las
células cerebrales son células perineurales o gliales. Debe imaginarse
al sistema perineural como un segundo sistema nervioso que trabaja con
corriente continua. Es dirigido por las células cerebrales y toma parte
activa en todo proceso de curación. Si una parte del cuerpo se encuentra
dañada, el sistema perineural genera un potencial eléctrico en ese
lugar, que advierte al cuerpo del daño. Con ayuda de ese potencial
eléctrico el sistema perineural dirige células hacia el lugar lastimado,
como glóbulos blancos, fibroblastos o células móviles de la piel.

El potencial eléctrico se modifica durante el proceso de curación. El sistema perineural es además muy sensible a los campos magnéticos exteriores.Cuando la corriente
eléctrica fluye a través de un conductor, siempre aparece alrededor suyo
un campo magnético. Las corrientes eléctricas en el cuerpo humano
producen campos magnéticos, denominados campos biomagnéticos. Penetran
en el cuerpo y lo rodean. Se han podido mensurar estos campos por medio
de medidores biomagnéticos sensibles.

El Dr. John Zimmerman de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado utilizó un así llamado SQUID (Super Conducting Quantum Interference Device) para medir
los campos biomagnéticos de muchas partes del cuerpo, por ejemplo, el
cerebro, el corazón y distintos órganos. Estos resultados biomagnéticos
nos ayudan a comprender las funciones del cuerpo y a diagnosticar
enfermedades.El más potente de los campos biomagnéticos se haya
localizado en el corazón. Ha llegado a ser medido a una distancia de
4.50 metros. El cerebro y otros órganos están rodeados de sus propios
campos biomagnéticos. Estos campos pulsan con distinta frecuencia y
actúan en forma interrelacionada. Cuando un órgano está sano tiene una
frecuencia determinada, si se enferma esta frecuencia se modifica. Todos
estos campos biomagnéticos conforman un gran campo biomagnético que
rodea el cuerpo. Efectivamente se corresponde con lo que denominamos
aura.

Por esta razón, aún cuando existen otros aspectos, el campo biomagnético es uno de los componentes principales del aura.Estos campos tienen a su vez influencia sobre otros
campos que se encuentran en las proximidades, aún sobre los de otras
personas. Este principio se denomina inducción. Significa que un campo
magnético puede actuar sobre otro, en la medida en que produce cambios
en el campo o modifica incluso la intensidad y frecuencia de la
corriente eléctrica que circula en su conductor. Es decir, el campo
biomagnético de una persona puede actuar sobre el de otra y de esta
manera influir a veces sobre el bienestar general así como sobre el
funcionamiento de los órganos y los tejidos. De este modo se define el
verdadero significado del concepto “personalidad de gran magnetismo”.

Al mismo tiempo es el fundamento científico del hecho de que una persona puede producir un efecto terapéutico sobre otra.Desde un punto de vista científico la piel
no representa el límite de una persona, sino que su personalidad se
extiende hacia el entorno. Sabemos, por experiencia pesonal, que esto es
cierto, ya que cada uno de nosotros alguna vez ha sentido la presencia
de otros. Esto está ahora probado e incluso explicado
científicamente.También las manos están rodeadas de campos
biomagnéticos. Se han medido los campos de los terapeutas durante los
tratamientos y se comprobó que eran mucho mas intensos que los de las
personas corrientes. Se utilizó un simple medidor magnético compuesto de
dos bobinas de 80.000 vueltas cada una y se lo conectó a un
amplificador.

Las manos de los terapeutas alcanzaron un valor de 0.002 Gausios, lo cual es mil veces mas alto que cualquier otro campo que emite el cuerpo. El campo pulsó con diferentes
frecuencias entre 0.3 30Hz, oscilando mayormente entre 7 y 8 Hz.La
fuerza curativa en las manos es producida, al menos en parte por el
sistema perineural. Este sistema rodea los nervios y ofrece un camino
para la corriente continua. Las corrientes son moduladas por impulsos
cerebrales que, a su vez, son dirigidas por el tálamo.Las manos emiten
posiblemente también otros tipos de energía que tienen efectos
terapéuticos. Hay ciertos indicios de que las manos de los terapeutas
irradian rayos infrarrojos, microondas y otras variedades de fotones , a
los que responden los sistemas biológicos.

Si la persona está enferma, las frecuencias biomagnéticas de uno o varios órganos no se encuentran en la franja saludable. El científico Herbert Fröhlich, quien descubrió
muchas cosas interesantes sobre los campos biomagnéticos del cuerpo, lo
describe del siguiente modo: “Un componente formado por células, por
ejemplo el tejido o un órgano, dispone de frecuencias combinadas, que
regulan procesos importantes, como por ejemplo la división celular.
Estas frecuencias de mando son por lo general muy estables. Si por algún
motivo una célula modifica su frecuencia, las células vecinas emiten
señales que restablecen la frecuencia correcta. Pero si son muchas
células que pierden su ritmo, entonces la fuerza de las vibraciones
combinadas se va aflojando hasta que deja de ser estable. La pérdida de
la cohesión puede derivar en enfermedades o trastornos”.

Esta interpretación coincide con la idea metafísica , según la cual una enfermedad, antes de manifestarse corporalmente, comienza primero ens el aura o en el campo
biomagnético.Si un terapeuta coloca sus manos en las proximidades de un
órgano enfermo y comienza su trabajo, el campo biomagnético que procede
de sus manos se volverá mucho mas potente que el del órgano enfermo.
Además, la frecuencia del campo biomagnético de sus manos comienza a
pulsar en la frecuencia exacta que necesita el órgano enfermo. Dado que
el campo biomagnético del terapeuta es mas potente que el del órgano
enfermo, las frecuencias sanas son inducidas hacia el campo del órgano
enfermo. De esta manera se acomodan nuevamente en la franja de la salud.
Esto tiene a su vez efecto sobre las corrientes eléctricas que actúan
en las células y en el sistema nervioso dentro y fuera del órgano, así
como también sobre el normal desarrollo del órgano. De esta manera se
produce la cura.

Se han realizado investigaciones sobre las frecuencias curativas para determinados tejidos corporales. Los nervios sanan con una frecuencia de 2Hz , los
huesos con alrededor de 7 Hz y los vasos capilares con alrededor de 15
Hertz.Este procedimiento también es posible en dirección inversa, si un
terapeuta sondea o busca detectar trastornos en el campo biomagnético
del paciente.

En este caso el experto desplaza una o ambas manos colocándolas unos pocos centímetros por encima del cuerpo y se concentra en lo que siente en sus palmas. El
campo del paciente modifica el de la mano del experto y este puede
sentir ese cambio. De esta manera el experto puede comprobar la
existencia de trastornos en el campo biomagnético del paciente.Una de
las singularidades de Reiki radica en que la capacitación para
practicarlo se consigue a través de una sintonización. Reiki tampoco
debe ser guiado por la conciencia del terapeuta , sino que se guía a si
mismo, sin servirse para ello de la energía personal del terapeuta.

Sabiendo esto nos preguntamos entonces como funciona la sintonización y el tratamiento de Reiki. La sintonización podría despertar un aspecto innato en nosotros, que se
mueve a un nivel de inteligencia superior en relación a la totalidad, el
bienestar y la curación. Dado que esa inteligencia no es parte de
nuestra conciencia, podría decirse que ella llega a nosotros desde una
fuerza supra consciente. Por otra parte, el hecho de que nuestra energía
personal no es “absorbida” demuestra que la sintonización abre o activa
una fuerza energética que se diferencia de aquellas mediante las cuales
cubrimos nuestras necesidades cotidianas de energía. Por esta razón
Reiki da sustento a la idea de que en nosotros reside un potencial
oculto, que muy pocas personas utilizan, pero que puede ser despertado.

El supra conciente dirige posiblemente la función del tálamo y del sistema nervioso perineural, de manera que se produce la energía de Reiki y es llevada al lugar dañado a
través de las manos del terapeuta. La energía de Reiki es probablemente
una mezcla especial de distintas variedades de energía, entre ellas la
biomagnética. Ellas están condicionadas por el supra conciente para
transformarse en exactamente aquello que necesita la parte del cuerpo en
donde están apoyadas las manos, para que de ese modo vuelva a comenzar
el proceso de curación y también se lleve a buen término.

Conociendo esto es fácil de imaginar que la curación podría ser mas profunda y efectiva, si estuviesen comprendidos en ella aspectos mas elevados del supra
conciente, con el fin de vincular fuerzas y frecuencias energéticas
especiales, de manera que la curación se produzca mas rápidamente y en
casos aún mas complejos.Para ello se necesitan combinaciones especiales
de amor, compasión y misericordia, por medio de las cuales el lugar
dañado logra abandonar con mayor rapidez las viejas estructuras y
recuperar su salud. Puede compararse esta situación con la de un
mecánico experto, que gracias a su experiencia puede reparar incluso
aquellos automóviles frente a los cuales otros mecánicos no tienen
soluciones. Mientras tengamos una comprensión cada vez mas amplia y nos
curemos a nosotros mismos de manera profunda, seguirá despertándose mas y
mas nuestro potencial de curación y nos pondrá en contacto con los
aspectos mas elevados del supra conciente.

¡De este modo seguiremos desarrollando capacidades cada vez mejores!Algo típico de los campos biomagnéticos es la pérdida de potencia a medida que crece la distancia
con respecto a la fuente de energía. Las teorías arriba mencionadas
explican el proceso de curación cuando el experto se encuentra cerca del
paciente, pero entonces ¿cómo podría explicarse la curación a
distancia, cuando el paciente está ubicado quizás a varias millas de
distancia o incluso cuando vive del otro lado del Planeta?Quizás sean
ondas escalares las que hacen posible la curación a distancia. Si dos
campos magnéticos tienen exactamente la misma frecuencia y están
ubicados en la fase opuesta, pueden anularse mutuamente. El efecto de
los campos no se anula a causa de esto, ya que siguen existiendo los
potenciales que crean lo que llamamos las ondas escalares. Estas ondas
no actúan conjuntamente con los electrones , como sí ocurre en el caso
de los campos magnéticos, sino que lo hacen con los núcleos atómicos.

Ni una jaula de Faraday ni ninguna otra barrera las detiene y se multiplican a cualquier distancia sin perder su fuerza. Se sabe que pueden actuar incluso sobre tejidos
biológicos y que pueden favorecer la curación. Es posible que sean estas
ondas y no los campos magnéticos la principal fuente de los efectos
curativos. Según el Dr. James L. Oschman, “Puede considerarse que los
campos eléctricos y magnéticos producen un efecto en el organismo, sin
embargo, otros investigadores suponen que ese efecto se debe en realidad
a ondas escalares”.Si bien las teorías antes mencionadas constituyen
hasta cierto punto un aporte para explicar los procesos de curación,
subsiste sin embargo un aspecto no develado tanto de estos procesos como
del trabajo espiritual.

Para crear campos magnéticos y ondas escalares se necesitan cuerpos u otros objetos físicos. Sin embargo, muchos terapeutas tienen experiencias directas con seres
superiores, los cuales producen la curación. Estos seres carecen de
cuerpo. ¿Cómo se produce entonces su energía curativa? Estas preguntas
son un buen fundamento para desarrollar una mejor comprensión del acto
de la curación y de la naturaleza de la conciencia.Todo tejido corporal
vivo compuesto de átomos y moléculas está en contacto directo con las
fuerzas de la naturaleza, que influyen en su desarrollo. Es por cierto
legítimo suponer que estas fuerzas se transformaron con el desarrollo de
la vida en parte de las funciones corporales. Entre ellas se encuentran
fuerzas conocidas y también otras desconocidas.

En la medida en que estudiemos los objetos vivientes y en especial a nosotros mismos, tendremos la oportunidad de comprender las fuerzas mas profundas y secretas del
universo. Probablemente la ciencia se siga ocupando del estudio de las
curaciones y de los mundos espirituales y de esta manera haga
sorprendentes descubrimientos, que permitan el desarrollo de nuestra
conciencia y produzcan un cambio en la vida sobre este planeta.

Bibliografía:...fuente
“El Espíritu de Reiki”.De Walter Lübeck, Frank Arjava Petter y William Lee
Rand.

No hay comentarios:

Publicar un comentario