miércoles, 24 de diciembre de 2014

Oración de la familia ante el Nacimiento en la Nochebuena


Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tu nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia.
Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote.
(En este momento alguien de la familia pone al Niño Jesús en el pesebre o si ya esta allí se coloca un pequeño cirio o velita delante de El).

Oracion de fin de año





Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad,tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI.
Gracias por la vida y el amor, por las flores,el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé,las amistades nuevas y los antiguos amores,los más cercanos a mí y los que estén más lejos,los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,con los que compartí la vida, el trabajo,el dolor y la alegría.
Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón,perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,por la palabra inútil y el amor desperdiciado.Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,y perdón por vivir sin entusiasmo.
También por la oración que poco a poco fui aplazandoy que hasta ahora vengo a presentarte.Por todos mis olvidos, descuidos y silenciosnuevamente te pido perdón.
En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría,la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labiosa palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.
Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.
Cólmame de bondad y de alegría para que,cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.
Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad . Amén

martes, 23 de diciembre de 2014

Carta de la ansiedad para ti

HOLA.
Soy la ansiedad, no te asustes… vengo en son de paz, por cierto, ¿por qué te asustas tanto ante mi presencia?
Digo, sé que sientes horrible cada vez que aparezco, que te desesperas y quisieras mandarme a volar, sé que si pudieras… me matarías, sobre todo porque crees que soy yo la que te quiere matar o hacer daño, pero créeme, si no te he matado, no lo voy a hacer.
No estoy aquí para hacerte daño, mucho menos para volverte loco, creo que ya te lo he demostrado cada vez que llego a tu cuerpo, hago un relajo y te asusto, pero al final del día… no te he matado, no te has vuelto loco.
Si pudiera, lo haría, pero esa no es mi idea.
La verdad es que aparezco y te hago sentir todo eso porque no había logrado encontrar otra manera de hacerme escuchar por ti, estabas tan ocupado tratando de ser exitoso, productivo y de demostrarle a los demás que eres digno de ser amado… que no escuchabas mis pequeñas señales.
¿Recuerdas esa vez que te dio un dolor de cabeza? ¿O cuando tuviste insomnio por más de 2 horas? ¿O qué tal esa vez que sin razón aparente te soltaste a llorar?
Bueno, pues todas esas veces era yo tratando de que me escucharas, pero no lo hiciste, seguiste con tu ritmo de vida, seguiste con tu misma manera de pensar… Entonces intenté algo más fuerte, hice que te temblara el ojo, que se te taparan los oídos y que te sudaran las manos… pero tampoco me quisiste escuchar.
Aunque acá entre nos, los dos sabemos que sentías mi presencia, es por eso que cuando te quedabas tranquilo… o era momento de estar sólo contigo mismo, en soledad… te empezabas a poner nervioso, como si algo te impidiera quedarte quieto.
Te desesperabas, porque no “entendías” con tu mente racional lo que estaba pasando, y claro, con tu mente racional no me ibas a entender.
Así es que por eso me he rendido y decidí escribirte.
Y te felicito si estás leyendo lo que te digo, porque significa que ya tienes el valor de escucharme, y créeme, nadie mejor que yo sabe de tu gran habilidad para evitarme y salir corriendo, huyendo de mí como huirías del monstruo en el bosque oscuro.
Como esas veces que me evitas y te distraes embobándote horas con la televisión, viviendo las vidas de otras personas que ni conoces para no enfrentar que la tuya no te gusta.
O qué tal, de esas veces que con un par de cubitas lograbas adormecer tus nervios e inquietud; y ni qué decir de esas otras substancias que más allá de adormecerte, te fugan de esta realidad que no quieres enfrentar.
Pero bueno, espero que ahora estés listo y lista para enfrentar tu realidad y escucharme por fin.  Espero que estés listo y lista para enfrentar la verdad de tu vida y de ti mismo tal y como es, sin máscaras, sin atajos… sin pretensiones.  Así es que aquí te van las cosas como son.
Lo único que llevo tratándote de decir todo este tiempo, es que… ya es tiempo de evolucionar, necesitas hacerlo, no hay de otra.
Necesitas crear cambios muy profundos dentro de ti, pues por alguna razón, en realidad no estás disfrutando de tu vida y no te sientes pleno.  Por eso yo estoy aquí, para ayudarte a recuperar esa plenitud que vive dentro de ti, y para lograrlo, tendrás que deshacerte de lo que te impide contactarla.
Estoy aquí para ayudarte a ver precisamente qué te impide contactar con tu sentido de vida, con tu pasión por vivir, con tu alegría y con tu verdadero ser que es tu esencia.  Cada vez que yo aparezca en tu vida, será porque por ti mismo no te has dado cuenta que no estás siendo pleno y feliz, así es que si vuelvo a aparecer, no te asustes… mejor agradéceme que llegué y escúchame.
Y si realmente me escuchas, no tardarás en hacer los cambios que necesitas hacer en tu vida, los harás de inmediato, claro, eso si realmente quieres sentirte bien de nuevo, todo depende de qué tanto quieras.  Y se que sí quieres, pero a la vez sé que quieres seguir en tu confort y en tu comodidad por vivir con lo “conocido”, aunque eso conocido te haga daño.
Prefieres seguir buscando la aprobación y aceptación de los demás, haciendo hasta lo imposible por llamar su atención; buscando seguridad en otras personas menos en ti; prefieres que los demás sean responsables de tu persona que tú mismo, y claro, te entiendo, todos quisiéramos regresar a la panza de nuestra mamá y despreocuparnos de todo.
Pero… te tengo una noticia, solamente entrando a un temazcal podrás acercarte a esa experiencia.  Mientras tanto… necesitas asumir que eres responsable de ti y que solamente tú me podrás escuchar, y cuando me escuches y yo vea que ya me hiciste caso, créeme que me iré.  Solamente tú puedes hacer que me vaya.
Y eso es algo muy importante que te quiero decir, en verdad me iré en cuanto vea que estás haciendo esos cambios en tu vida, cuando vea que estás en camino a tu evolución y que estás dispuesto a crecer y recuperarte a ti mismo.  Mientras no lo hagas… aquí seguiré.
En conclusión, si hoy estoy aquí, es porque me necesitas.
Necesitas de mi para modificar tu manera de interpretar tu realidad, la cual dejame decirte que está un poco distorsionada.  Necesitas deshacerte de creencias que no te ayudan y que nada más te limitan; necesitas perdonar todo ese enojo que guardas a tus seres queridos y recuperar tu libertad interior.
Y sobre todo, necesitas de mí para hacer lo que te gusta de la vida, para ser tú mismo, y perder el miedo al rechazo o abandono de los demás.
Necesitas de mí para ponerle límites a las personas que te lastiman; para que te agarres de valor y aprendas a decir que “no”; para que dejes de mendigar amor con quien no te merece; para que dejes de depender de la existencia de tu pareja para ser feliz; para que de una vez por todas… ¡cuides tu cuerpo!
¿De qué otra manera le habrías puesto atención a tu cuerpo? Digo, probablemente de muchas maneras, pero ésta está funcionando.  Necesitas darle el alimento que necesita, dejar de criticar tu físico y agradecerle por lo que te da; haz que sude y que se mueva, ten tus hormonas al día y duerme las horas que necesitas.
¿Por qué te explotas? ¿Por qué te exiges tanto? No entiendo porque lo haces… si lo tienes todo, lo eres todo, tienes toda la capacidad que necesitas para crear tu propia realidad, pero te tratas como tu propio esclavo, eres demasiado severo contigo mismo… y estoy aquí para pedirte que simplemente dejes de hacerlo.
Así es que ya sabes… si realmente quieres que me vaya, toma el timón de ti mismo, pregúntate qué has hecho que te ha sacado de tu equilibrio interior. Pregúntate realmente cómo quieres vivir y lucha por esa vida, es tu vida, y solamente tú puedes decidir sobre ella… si a los demás no les parece, es porque los estás retando y tarde o temprano te seguirán, y si no… tendrán otra oportunidad, dales chance.
El único control que puedes tomar es el de ti mismo, pero para recuperarlo, tendrás que aceptar que lo has perdido, y que dejes que yo me exprese, que salga a decirte con todos esos síntomas tan horribles que me inventé para decirte algo muy claro, pero si me reprimes y te distraes cada vez que llego… no podré hablarte y vendré más fuerte.
Así es que la próxima vez que me sientas llegar, haz un alto, cierra los ojos… déjate sentir todo lo que te estoy diciendo, apaga tu mente racional por un momento, déjate llevar… y entiéndeme.  Después, empieza el cambio en tu vida con acciones claras y específicas, y en menos de que te des cuenta, me iré.
Espero no tener que llegar muchas veces más en tu vida, pero si lo hago… recuerda que no quiero lastimarte, quiero ayudarte a que recuperes tu propio camino de evolución, el camino que si lo tomas, te hará mucho muy feliz.
Y ya para terminar, ojalá que puedas verme como lo que soy: tú esencia.
Soy tú mismo gritándote con desesperación que me escuches por favor. Así es que hola, yo soy tú, hablándote desde el fondo de tu corazón, desesperado tocándolo para que me pongas atención, lo que sientes no es taquicardia, soy yo, tu esencia, que quiere salir de ahí. 
Con cariño, tu esencia disfrazada de ansiedad.

He aprendido

Lo que he aprendido de la vida
He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame, sólo convertirme en alguien a quien se puede amar; el resto ya depende de los otros.
He aprendido que por mucho que me preocupe por los demás, muchos de ellos no se preocuparán por mí.
He aprendido que puede requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.
He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida, no son las cosas que tengo alrededor sino las personas que tengo alrededor.
He aprendido que puedo encantar a la gente por unos 15 minutos, después de eso necesito poder hacer más.
He aprendido que no debo compararme con lo mejor de lo que hacen los demás, sino con lo mejor que puedo hacer yo.
He aprendido que lo más importante no es lo que me sucede sino lo que hago al respecto.
He aprendido que hay cosas que puedo hacer en un instante que ocasionan dolor durante toda la vida.
He aprendido que es importante practicar para convertirme en la persona que yo quiero ser.
He aprendido que es muchísimo más fácil reaccionar que pensar… y más satisfactorio pensar que reaccionar.
He aprendido que siempre debo despedirme de las personas que amo con palabras amorosas; podría ser la última vez que las veo.
He aprendido que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé posible.
He aprendido que soy responsable de lo que hago, cualquiera que sea el sentimiento que tenga.
He aprendido que, o controlo mis actitudes o ellas me controlan a mí.
He aprendido que por más apasionada que sea la relación en un principio, la pasión se desvanece y algo más debe tomar su lugar.
He aprendido que los héroes son las personas que hacen aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias.
He aprendido que aprender a perdonar requiere mucha práctica.
He aprendido que el dinero es un pésimo indicador de valor de algo o alguien.
He aprendido que con los amigos podemos hacer cualquier cosa, o no hacer nada, y tener el mejor de los momentos.
He aprendido que a veces las personas que creo que me van a patear cuando estoy caido, son aquellas que me ayudan a levantar.
He aprendido que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, mas no el derecho de ser cruel.
He aprendido que la verdadera amistad y el verdadero amor, continúan creciendo a pesar de la distancia.
He aprendido que simplemente porque alguien no me ama de la manera en que yo quisiera no significa que no me ama a su manera.
He aprendido que la madurez tiene más que ver con las experiencias que he tenido y aquello que he aprendido de ellas que con el número de años cumplidos.
He aprendido que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son tontos; pocas cosas son más humillantes y qué tragedia sería si él lo creyera.
He aprendido que mi familia no siempre estará pendiente de mí, mientras otras personas no relacionadas podrían preocuparse por mí, amarme y enseñarme a confiar de nuevo.
He aprendido que por bueno que sea el buen amigo, tarde o temprano me voy a sentir lastimado por él y debo saber perdonarlo por ello.
He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonado por los otros; a veces tengo que perdonarme a mí mismo.
He aprendido que por más fuerte que sea mi duelo, el mundo no se detiene por mi dolor.
He aprendido que mientras mis antecedentes y circunstancias pueden haber influenciado en lo que soy, yo soy responsable de lo que llego a ser.
He aprendido que a veces cuando mis amigos se pelean, estoy obligado a tomar partido aun cuando no lo deseo.
He aprendido que simplemente porque dos personas pelean, no significa que no se aman la una a la otra; y simplemente porque dos personas no discuten, no significa que sí se aman.
He aprendido que no tengo que cambiar de amigos si comprendo que los amigos cambian.
He aprendido que no debe afanarme averiguar un secreto; podría cambiar mi vida para siempre.
He aprendido que dos personas pueden mirar a la misma cosa y ver algo totalmente diferente.
He aprendido que por más que trato de proteger a mis hijos, ellos eventualmente se lastiman y con éso me lastimo en el proceso.
He aprendido que hay muchas maneras de enamorarse y permanecer enamorado.
He aprendido que sin importar las concecuencias, cuando soy honesto conmigo mismo llego más lejos en la vida.
He aprendido que muchas cosas pueden ser generadas por la mente; el truco es el autodominio.
He aprendido que por muchos amigos que tenga, si me convierto en su salvador, me sentiré solitario y perdido en los momentos en los que más los necesite.
He aprendido que puedo cambiar mi vida en cuestión de horas ante la influencia de personas que ni siquiera me conocen.
He aprendido que aún cuando pienso que no puedo dar más, cuando un amigo pide ayuda, logro encontrar la fortaleza para ayudarlo.
He aprendido que tanto escribir como hablar puede aliviar los dolores emocionales.
He aprendido que el paradigma en el que vivo no es la única opción que tengo.
He aprendido que los títulos sobre la pared no nos convierten en seres humanos decentes.
He aprendido que aunque la palabra «amor» pueda tener diferentes significados, pierde su valor cuando se usa con ligereza.
He aprendido que es muy difícil determinar dónde fijar el límite entre no herir los sentimientos de los demás y defender lo que creo
FUENTE :PURO REIKI

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Devoción por San Lázaro en cuba

La Festividad de San Lázaro Obispo es motivo de gran devoción popular en Cuba. Cada 17 de diciembre decenas de miles de cubanos procedentes de todas las regiones del país acuden a la cita en su Santuario Nacional, ubicado en El Rincón, pequeño pueblo localizado al oeste de La Habana, para manifestar su devoción al santo católico. Algunos dan muestra de fuertes pruebas de sacrificio para cumplir una ofrenda prometida ante una gracia recibida por ellos mismos, o por algún amigo o familiar enfermo.
La devoción a San Lázaro constituye también una manifestación del sincretismo presente en la fe de muchos cubanos. El Lázaro pobre y lleno de llagas, único personaje nombrado por Jesús en sus parábolas evangélicas, encuentra gran acogida en los enfermos de lepra y otras enfermedades de las extremidades inferiores.
El Santuario Nacional de San Lázaro, construido junto al hospital donde reciben atención médica personas enfermas de lepra y otras patologías dérmicas, fue visitado por el Papa Juan Pablo II durante su visita a Cuba en 1998.

Santuario de San Lázaro
Santuario de San Lázaro en Cuba

El culto a San Lazaro:
El culto a San Lázaro es una de las tradiciones más populares en la Isla. Esta adoración a un pobre leproso, amigo de Jesús y resucitado en una parábola bíblica, emerge de las religiones católica y yoruba.
Lázaro es comparado a Babalú Aye, un orisha yoruba, quien era invocado para curar problemas de salud.
El 17 de dicembre, numerosos creyentes viajan desde todas partes del país para visitar el santuario de San Lázaro en un lugar llamado el Rincón, a unos 25 kilómetros al sur de La Habana. Se trata de una pequeña ermita católica ubicada al lado de un hospital para leprosos donde los visitantes hacen sus ofrendas y oraciones por los milagros recibidos especialmente en el campo de la salud, o simplemente para rezar por el bienestar de sus familias.
Mucho se ha escrito en los libros sagrados acerca de los diferentes santos nombrados como Lázaro. Existe un San Lázaro, un obispo que aparece en la Biblia, el amigo de Jesús que vivió en Betania que fue el hermano de María y Martha, quien fuera traida de regreso a la vida por Jesús.
El 21 de junio es el día de fiesta de San Lázaro el leproso. De acuerdo con la Biblia, Jesús volvió a contar la parábola de Lázaro y el hombre rico.
"Había una vez un hombre rico que vestía de púrpura y finos linos y cenaba suntuosamente todos los dias. Cierto día encontró tirado junto a su puerta a un pobre hombre llamado Lázaro, harapiento y mal vestido y quien gustosamente comía las migajas que caían de la mesa del rico. Incluso a este pobre leproso, los perros llegaban hasta él para lamer sus llagas". Este San Lázaro es el patrón del hospital y orden militar de San Lázaro de Jerusalén.
El San Lázaro de Cuba es una mezcla de estos dos santos agregando las cualidades y poderes del dios yoruba Babalú-Aye, el Dios sanador.

Oración a San Lázaro

Que la bendición de San Lázaro nos alcance a todos, en especial a los enfermos, pidamos por ellos aunque no los conozcamos, aqui les dejo la Oración a San Lázaro

¡Glorioso San Lázaro,
 amigo y fiel seguidor de Jesucristo,
 y hermano y protector de los que sufren !
tú que conociste el dolor de la enfermedad,
que padeciste y sufriste,
y por el gran poder de Jesucristo
 milagrosamente regresaste a la vida en Betania,
 acoge benigno nuestras súplicas,
 ahora que imploramos tu ayuda
 en estos momentos de angustia y necesidad.

Ruega al Padre Eterno
 para que tengamos una confianza serena y segura
 en el poder infinito de Jesús nuestro Señor.

San Lázaro glorioso patrón de los pobres,
 resucitado por el divino poder de Jesucristo,
 te rogamos por el triste momento de tu agonía,
 y por la infinita alegría que experimentaste
 cuando Jesús con aquellas dulces palabras
 te mandó salir del sepulcro,
 que intercedas con el Divino Maestro
 para que por tu mediación nos conceda lo que,
 confiados, y con fe y esperanza te suplicamos:

(hacer la petición)

San Lázaro bendito,
ruega en nuestro nombre
para que seamos con celeridad favorecidos,
no dejes que la desesperación y el agobio
se instalen en nuestro corazón por más tiempo.

Solicítale también que nos de su protección,
que no nos abandone en nuestras aflicciones.

Que Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
nos bendiga, preserve y guarde;
que el Dios todo bondad y misericordia
nos conceda su favor y nos llene
de toda bendición espiritual y gracia.

Así sea.
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

17 de diciembre dia de San Lázaro

Velas
17 de Diciembre
  San LázaroAmigo de Jesús
Lázaro bendito, digno de que sintamos hacia ti una envidia, que tuviste el honor de recibir del poder inmenso de Jesús un milagro tan sorprendente: dile al Divino Redentor que en nuestras casas también hay algunos Lázaros muertos: son nuestras situaciones imposibles de ser arregladas por nuestras solas fuerzas. Para unos es un vicio que no logran alejar. Para otros una tristeza y un mal genio que acompañan día por día amargando la vida. Para algunos su Lázaro muerto es su cuerpo que sufre una dolencia que no se quiere curar, o una debilidad que quita fuerzas... Sabemos que Cristo, que obró el milagro de Betania, tiene los mismos poderes y el mismo amor de ese tiempo. Pídele tú a Jesús que por lo menos si no nos da la salud, nos conceda una gran paciencia para sufrir con paciencia y así convertir nuestros sufrimientos en escalera preciosa para subirnos a un grado muy alto en el cielo.
Quien crea en Mí aunque haya muerto vivirá (Jesucristo).
Lázaro es un nombre significativo en el idioma de Israel. Quiere decir: "Dios es mi auxilio". El santo de hoy se ha hecho universalmente famoso porque tuvo la dicha de recibir uno de los milagros más impresionantes de Jesucristo: su resurrección, después de llevar cuatro días enterrado.
Lázaro era el jefe de un hogar donde Jesús se sentía verdaderamente amado. A casa de Lázaro llegaba el Redentor como a la propia casa, y esto era muy importante para Cristo, porque él no tenía casa propia. El no tenía ni siquiera una piedra para recostar la cabeza (Lc. 9, 58). En casa de Lázaro había tres personas que amaban a Nuestro Salvador como un padre amabilísimo, como el mejor amigo del mundo. La casa de Betania es amable para todos los cristianos del universo porque nos recuerda el sitio donde Jesús encontraba descanso y cariño, después de las tensiones y oposiciones de su agitado apostolado.
En la tumba de un gran benefactor escribieron esta frase: "Para los pies fatigados tuvo siempre listo un descanso en su hogar". Esto se puede decir de San Lázaro y de sus dos hermanas, Martha y María.
La resurrección de Lázaro es una de las historias más interesantes que se han escrito. Es un famoso milagro que llena de admiración.
Un día se enferma Lázaro y sus dos hermanas envían con urgencia un mensajero a un sitio lejano donde se encuentra Jesús. Solamente le lleva este mensaje: "Aquél a quien Tú amas, está enfermo". Bellísimo modo de decir con pocas palabras muchas cosas. Si lo amas, estamos seguros de que vendrás, y si vienes, se librará de la muerte.
Y sucedió que Jesús no llegó y el enfermo seguía agravándose cada día más y más. Las dos hermanas se asoman a la orilla del camino y... Jesús no aparece. Sigue la enfermedad más grave cada día y los médicos dicen que la muerte ya va a llegar. Mandan a los amigos a que se asomen a las colinas cercanas y atisben a lo lejos, pero Jesús no se ve venir. Y al fin el pobre Lázaro se muere. Pasan dos y tres días y el amigo Jesús no llega. De Jerusalén vienen muchos amigos al entierro porque Lázaro y sus hermanas gozan de gran estimación entre la gente, pero en el entierro falta el mejor de los amigos: Jesús. Él que es uno de esos amigos que siempre están presentes cuando los demás necesitan de su ayuda, ¿por qué no habrá llegado en esta ocasión?
Al fin al cuarto día llega Jesús. Pero ya es demasiado tarde. Las dos hermanas salen a encontrarlo llorando: -"Oh, ¡si hubieras estado aquí! ¡Si hubieras oído cómo te llamaba Lázaro! Sólo una palabra tenía en sus labios: ‘Jesús’. No tenía otra palabra en su boca. Te llamaba en su agonía. ¡Deseaba tanto verte! Oh Señor: sí hubieras estado aquí no se habría muerto nuestro hermano".
Jesús responde: - "Yo soy la resurrección y la Vida. Los que creen en Mí, no morirán para siempre". Y al verlas llorar se estremeció y se conmovió. Verdaderamente de Él se puede repetir lo que decía el poeta: "en cada pena que sufra el corazón, el Varón de Dolores lo sigue acompañando".
Y Jesús se echó a llorar. Porque nuestro Redentor es perfectamente humano, y ante la muerte de un ser querido, hasta el más fuerte de los hombres tiene que echarse a llorar. Dichoso tú Lázaro, que fuiste tan amado de Jesús que con tu muerte lo hiciste llorar.
Los judíos que estaban allí en gran número, pronunciaron una exclamación que se ha divulgado por todos los países para causar admiración y emoción: "¡Miren cuánto lo amaba!".
¡Lázaro: yo te mando: sal fuera! Es una de las más poderosas frases salidas de los labios de Jesús. Un muerto con cuatro días de enterrado, maloliente y en descomposición, que recobra la vida y sale totalmente sano del sepulcro, por una sola frase del Salvador. ¡Que milagrazo de primera clase! Con razón se alarmaron los fariseos y Sumos sacerdotes diciendo: "Si este hombre sigue haciendo milagros como éste, todo el pueblo se irá con Él".
Cómo nos deben brillar los ojos al ver lo poderoso que es Nuestro jefe, Cristo. ¡Cómo deberían llenarse de sonrisas nuestros labios al recordar lo grande y amable que es el gran amigo Jesús!. Sin tocar siquiera el cadáver. Sin masajes, sin remedios, con sólo su palabra resucita a un muerto de 4 días de enterrado.
¡Que se reúnan todos los médicos de la tierra a ver si son capaces de resucitar a un piojo muerto!